El presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, dio orientaciones para la gestión de Prosperidad Social, para que los recursos se centren “en la gente que más lo necesita», los niños, debido a su imposibilidad para trabajar y los adultos mayores, cuyas familias no cuenten con recursos suficientes para su manutención.
Durante la intervención que hizo el mandatario en la posesión de Gustavo Bolívar como nuevo director del Departamento Administrativo para la Prosperidad Social, dijo que los subsidios deben estar por encima de la línea de pobreza y centrarse en “la madre, cabeza de menores de edad y que podría usar el dinero exactamente para nutrir sus hijos, porque esos niños no se pueden valer por sí mismos».
El jefe del Estado aseguró que “ahí el subsidio tiene un sentido que es cuidar la niñez de Colombia», a través de programas como Renta Ciudadana.
El otro grupo poblacional al que se refirió el mandatario como beneficiario de subsidios son los adultos mayores.
“A través de su presidente, el Senado se jacta de no aprobar el proyecto (de reforma pensional). Él lo ha visto como un tour de force con el Gobierno, pero es una enorme equivocación, porque se le está haciendo daño a millones de viejitos y viejitas que están en las calles pidiendo limosna», aseveró el mandatario.
El Presidente anunció en días pasados el incremento en el pago del programa Colombia Mayor, que beneficiará a 500.000 hombres y mujeres de más de 80 años en el país, mientras se define la suerte de la reforma pensional.
Para el resto de la población, explicó el mandatario, se abren otras posibilidades para su desarrollo.
“Lo que hay en el camino, en el intermedio, es el mundo de la educación y el trabajo, un trabajo cada vez más basado en la educación. Nosotros tenemos que tener una sociedad del trabajo, del trabajo en el sentido del siglo XXI, es decir, muy productivo e intensivamente centrado en el conocimiento, no en lo físico, no en lo muscular como en el siglo XIX, que era la época de la esclavitud».
Gustavo Bolívar, además, de ser libretista y escritor, fue senador de la república en los periodos 2018- 2022 y 2022 al 2023, ha sido presidente de la Fundación Manos Limpias de 2011 y 2018, organismo sin ánimo de lucro cuyo objetivo es promover la lucha contra la corrupción e impulsar procesos de transformación social.
La transparencia y buen uso de los recursos públicos han sido dos de sus principales banderas en los escenarios políticos en los cuales se ha desempeñado.