En el operativo, las autoridades hallaron y destruyeron de forma controlada varias rampas y elementos explosivos que serían usados para lanzar cilindros bomba.
Según inteligencia militar, el material tenía como destino el municipio de Ábrego, Norte de Santander, donde el grupo armado pretendía intensificar enfrentamientos, poniendo en riesgo a la población civil y a la Fuerza Pública.
El Ejército reafirmó su compromiso con la seguridad y la protección de las comunidades del nororiente colombiano.






