Barranquilla y el río Magdalena: un matrimonio indisoluble

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Barranquilla ha venido conquistando, paso a paso, al río Magdalena y con unas buenas intenciones que convertirán los amores de hace tiempos en un matrimonio feliz.

A pesar de que los orígenes de Barranquilla están unidos al río Magdalena, durante muchas décadas la ciudad le dio la espalda a nuestra principal arteria fluvial. Pero ahora la mira de frente, tal como lo hacen las grandes ciudades del mundo, con demostraciones de amor que van más allá de ser simples propósitos.

Para volver a encontrarse con el río el primer paso fue una ambiciosa intervención urbana, sin precedentes, sobre la ribera del río Magdalena, que comprende la construcción del malecón, corredor verde y avenida del río. El objetivo: que Barranquilla se acercara al río, que se abriera hacía él de forma generosa, para brindar a los barranquilleros el disfrute de su paisaje y, a la vez, fomentar una imagen de urbe ribereña.

Y, en poco tiempo, los barranquilleros verán otro sueño cumplido con el remate del Gran Malecón en la isla de La Loma, calificado por el alcalde Jaime Pumarejo como “el gran espacio de disfrute de los barranquilleros que mirarán de una nueva manera el río Magdalena. Si bien desde el malecón podemos contemplarlo, aquí vamos a estar prácticamente tocando el río y las zonas bajas de humedales que se forman, de interacción natural con el río y su fauna”.

Con el Gran Malecón, enamorarse del río Magdalena mientras se contempla su paisaje, naturaleza y encanto Caribe se convirtió en el plan perfecto para los barranquilleros y visitantes, que en un futuro próximo también podrán descubrir el tesoro escondido en la ciénaga de Mallorquín.

En marcha el Ecoparque

La construcción del Ecoparque de la ciénaga de Mallorquín alcanzó una etapa decisiva, que lo acerca cada vez más a ser una realidad: la instalación de los pilotes, que avanza a buen ritmo, ha permitido que empiece la estabilización de las estructuras sobre las cuales irán las plataformas donde las personas podrán caminar y disfrutar del avistamiento de aves migratorias, así como espectáculos naturales.

Estas estructuras palafíticas permitirán explorar la que el alcalde Jaime Pumarejo llama “la esquina más mágica de Colombia”, donde el mar Caribe y el río Magdalena bañan a Barranquilla.

De acuerdo con el mandatario, se estima que dentro de un mes se empiecen a armar las plataformas que soportarán las ciclorrutas y los senderos peatonales que conforman la primera etapa de la recuperación integral de la ciénaga de Mallorquín.

La recuperación integral de la ciénaga de Mallorquín impulsará el desarrollo del ecoturismo y el conservacionismo, de la mano de la visión de convertir a Barranquilla en la primera biodiverciudad del país, un camino que permitirá la generación de empleo sostenible.

El proyecto cubre un área aproximada de 980 hectáreas que abarca toda la ciénaga de Mallorquín, una parte del tajamar occidental, la playa de Puerto Mocho, el corregimiento de La Playa y el barrio Las Flores.

Navegabilidad del río

Con el Gobierno nacional como gran aliado en el proceso de la Alianza Público-Privada (APP) del río, y con la firma Royal Haskoning DHV en el diseño de la Zona Marítima Portuaria Puerto Futuro, Barranquilla también le apuesta a dos grandes frentes para cambiar su historia portuaria y dar el salto que la ubique como eje del desarrollo logístico de las próximas décadas.

La APP del río Magdalena, en proceso licitatorio, tendrá una inversión de 1,53 billones de pesos y busca recuperar su navegabilidad a lo largo de 668 km, entre Bocas de Ceniza (Barranquilla) y Barrancabermeja (Santander).

Con esas obras de dragado, construcción de estructuras de encauzamiento, protección de orillas y mantenimiento de tajamares, entre otras, se consolidará al Magdalena como eje del transporte intermodal en el país, apostándole a crear un corredor logístico estratégico en el que se articularán el río, trenes y carreteras.

Este es el proyecto de navegabilidad fluvial más importante que se va a desarrollar en el país por los próximos 15 años, un proyecto que va a transformar a la región y a Colombia.

Puerto futuro

A su turno, la firma Royal Haskoning avanza en el proceso de recopilación de información y diseño de lo que será la Zona Marítima Portuaria y el Plan de Protección de las Playas de Puerto Mocho. El objetivo es tener un puerto de aguas profundas para que atraquen buques de gran calado y se pueda llevar la carga por cabotaje a los puertos actuales aprovechando la infraestructura que tienen los diferentes terminales para prestarles servicio a los usuarios.

“Barranquilla se pondrá a tono con los grandes puertos del mundo. Un río navegable, que ha sido el sueño del país hace muchos años, y un puerto de aguas profundas que se convierta en un impulsor de los puertos actuales, con los que trabajaría en una cadena de desarrollo. Ambas son reales y están en marcha”, afirma el alcalde Pumarejo.

El objetivo de este puerto de aguas profundas con el que sueña Barranquilla es recibir buques de gran calado y que se pueda llevar la carga por cabotaje a los puertos actuales, aprovechando la infraestructura que tienen los diferentes terminales para prestarles servicio a los usuarios.

El sector portuario y el río Magdalena son protagonistas del Plan de Desarrollo ‘Soy Barranquilla’ 2020-2023. La apuesta del alcalde Pumarejo es iniciar la nueva Zona Marítima Portuaria – Puerto Futuro, con lo que se proyecta para los próximos 10 años el desarrollo con una industria portuaria pujante y obras de infraestructura que aporten las condiciones para ser una biodiverciudad altamente competitiva, que genere calidad de vida para todos.

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