Barranquilla reporta dos nuevos casos con lesiones a causa de la manipulación de pólvora en la tradicional celebración de fin de año y las primeras horas del 2023. Así lo indica el informe oficial del Instituto Nacional de Salud.
De acuerdo con el informe del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias de Barranquilla – CRUE-, a corte de las 08:30 de la mañana del 1 de enero en la ciudad se registraron dos adolescentes lesionados por la manipulación de estos artefactos.
La Administración distrital reitera el llamado a la responsabilidad, tanto en adultos como en adolescentes, para prevenir momentos que ponen en riesgo la vida en este inicio de año, Puente de Reyes y demás festividades en el mes de enero.
El informe del Instituto Nacional de Salud indica que, durante el mes de diciembre, Barranquilla acumula 12 casos relacionados con afectaciones en la salud por el uso de pólvora. Para esta misma fecha en 2021, la ciudad reportaba 8 casos.
Los barrios donde se han reportado los lesionados del mes de diciembre son: Siete de Abril, Santa María, Villa Caracas, Las Nieves, Simón Bolívar, La Alboraya, El Carmen, Carrizal, Santo Domingo y Las Gardenias.
Ligia Oviedo, jefe de Salud Pública de Barranquilla, indicó a la ciudadanía que la manipulación y el uso de la pólvora “pueden cambiar la vida en un instante, tanto en personas adultas como en niños y niñas, quienes -bajo ninguna circunstancia- deben estar jugando con estos elementos. Los daños en la salud física y mental a causa de la pirotecnia son irreparables”.
Asimismo, Oviedo manifestó que, durante la temporada de inicio de año, se recomienda a los padres de familias que “estén al pendiente de los niños y niñas, cuidarlos y protegerlos de cualquier situación de riesgo en el hogar; ellos no deben estar solos, siempre debe acompañarlos un adulto responsable. Es necesario que estén alejados de elementos eléctricos, líquidos hirvientes, objetos cortopunzantes o todo aquel objeto que pueda afectar su integridad y la de los demás”.
El Distrito también reitera el llamado a tener en cuenta los sitios donde se compran y consumen alimentos y bebidas, para evitar intoxicaciones; no dejar a los niños solos y evitar aglomeraciones en sitios turísticos y de recreación.