Ciencia para la salud y el bienestar: Por: José Consuegra Bolívar

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La opinión  y el criterio del autor son de su completa responsabilidad.

Por: José Consuegra Bolívar 

La evolución de la investigación científica biomédica le permitió a la humanidad contar rápidamente con una variedad de vacunas contra el virus de la covid-19, al punto de disminuir ostensiblemente los índices de morbimortalidad en el mundo. También han sido probadas estrategias de promoción, prevención y curación de dicha patología. En cuanto a la prevención, el uso permanente de la mascarilla y el distanciamiento social son esenciales al haberse determinado que la vía principal de transmisión es por aerosoles expulsados al toser y hablar.

Recientemente fue noticia mundial la creación de un enjuague bucal que reduce en más del 99,99% la carga viral del virus SARS-CoV-2, gracias a la acción de dos de sus componentes: D-limoneno y CPC (cloruro cetilpiridinio). Uno de los gestores de esta fórmula patentada y desarrollada por el laboratorio Brix Medical Science es el odontólogo Enrique Jadad Bechara, quien, a principios de la pandemia, acudió a la Universidad Simón Bolívar, en Barranquilla, para testear y comprobar la eficacia del colutorio. En efecto, en una investigación de los científicos del Laboratorio de Genética, Virología y Biología Molecular de esta institución, liderado por el PhD. Antonio Acosta, en alianza con expertos de España, México, Italia y Estados Unidos, que fue publicada en la revista especializada Healthcare, de Suiza, se describe la comprobación de su eficacia mediante un ensayo bioquímico que lo comparó con diferentes productos del mercado. Los resultados mostraron que el enjuague bucal con D-limoneno y CPC reduce la carga viral en la boca hasta por 5 horas; hoy es producido en México y Argentina y, según trascendió en los medios, la firma ya prepara un producto ocular con una tecnología similar.

La invención y comprobación de esta nueva herramienta para combatir el virus es una muestra palpable del impacto trascendental de la articulación de la academia con el sector empresarial, con una visión en la que prima la atención de las demandas sociales. Asimismo, ratifica la pertinencia e importancia del relacionamiento y trabajo colaborativo entre científicos de distintos países, como método potenciador de las investigaciones a través del intercambio de conocimientos y la validación de proyectos y desarrollos.

En su decurso histórico, los centros universitarios pasaron de ser transmisores de conocimiento entre grupos restringidos a constituirse en espacios dinámicos y abiertos y fuente de nuevos saberes, conscientes de su responsabilidad social. Como bien lo describe el experto en educación superior, Philiph Albatch, la universidad contemporánea es “la institución más importante en el complejo proceso del conocimiento y no solo alberga las ciencias básicas, sino que también da lugar a revistas, libros y bases de datos para comunicar el conocimiento en todo el mundo”.

Hoy, cuando vivimos una coyuntura sanitaria sin precedentes, es más que necesaria la labor mancomunada de la universidad, el empresariado y el sector social como pilar del desarrollo sostenible.

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Dr. José Consuegra Bolívar. *Rector de la Universidad Simón Bolívar, Barranquilla.

Médico Cirujano, Magíster en Proyectos de Desarrollo Social y con Estudios de Postgrado en Dirección Universitaria por intermedio del Simposio Permanente sobre la Universidad, Egresado del programa de Liderazgo Universitario de la Escuela de Educación de Harvard University. Con alto sentido de responsabilidad y compromiso con el mejoramiento permanente de la calidad de la educación superior en Colombia.

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