Un devastador terremoto de 7.8 de magnitud, según el Servicio Geológico de EE.UU., sacudió en las primeras horas de la madrugada de este lunes 6 de febrero, a gran parte de Turquía y Siria.
Según informaciones preliminares del gobierno turco, 2.300 fallecidos y 8.000 personas se encuentran heridas, mientras que el vecino, Siria, cerca de 785 muertes a causa del fenómeno natural de tierra.
“Inmediatamente terminó el movimiento telúrico, comenzaron las actividades de rescate en todas las provincias donde el terremoto se sintió con mayor fuerza”, indicó el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Para las autoridades expertas en este tipo de fenómenos (Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias-AFAD) de Turquía, este de hoy, es el segundo más fuerte y devastador del último siglo.
«Es el segundo más fuerte desde el terremoto de Erzincan de 1939. Según las últimas evaluaciones es de 7,7. Hay graves daños también en las zonas vecinas de Siria», dijo el mandatario turco.
Son daños múltiples debido a los derrumbes, donde están afectadas de manera preliminar una cifra cercana a las 2.800 viviendas. También, se manifestó que se han logrado rescatar entre los escombros de viviendas y edificios, unas 2.470 personas.
Las cifras de victimas mortales y heridos, puede ir aumentando paulatinamente, teniendo en cuenta que, hay muchos sitios donde no se ha procedido a la remoción de escombros y edificaciones a las cuales los organismos de socorro no han llegado.
Se conoció que uno de los más representativos símbolos de Turquía, el histórico Castillo Romano de Gaziantep, quedó destruido, tras permanecer en pie por un tiempo de 1.700 años.